Se dispone hoy de elementos que comprueban el importante papel que la educación desempeña en la lucha contra la diseminación del SIDA. Los/as niños/as y los/as jóvenes escolarizados/as tienen menos probabilidad de ser infectados que aquellos/as que no están en el sistema escolar, aún si el tema VIH/SIDA no está incluido en el programa curricular. De este modo, la lucha contra la diseminación del VIH demanda, entre otras cosas, poder ofrecer una más amplia escolarización y de mejor calidad. Complementariamente, se hace necesario un conjunto de acciones específicas orientadas a trabajar temas como, por ejemplo, la sexualidad y la infección por el VIH. De igual modo, se sabe que la educación no puede, por si sola, promover los grandes cambios que son necesarios para detener y revertir la propagación de la epidemia. Así, la clave del éxito de la lucha reside en la acción combinada entre distintos sectores y ámbitos sociales alrededor de acciones de prevención.
[pdf]un-abordaje-estrategico-vih—sida-y-educacion[/pdf]