El 28 de junio de 2009 se produjo en Honduras el derrocamiento de un Presidente democráticamente electo y la ruptura del orden democrático y constitucional. La CIDH realizó una visita a Honduras desde el 17 al 21 de agosto de 2009 y elaboró el presente informe, cuyo alcance refiere a la situación de derechos humanos desde el golpe de Estado.
La CIDH pudo constatar que las fuerzas de seguridad practicaron miles de detenciones ilegales y arbitrarias, que no contaron con orden de autoridad competente. Los detenidos no fueron puestos a disposición de un juez que pudiera revisar la legalidad de la detención, no se les informaron a los detenidos los motivos de su detención, no se les leyeron sus derechos y, además, muchos de ellos permanecieron incomunicados.
La mayoría de los detenidos fueron liberados en un plazo menor a 24 horas, sin que las detenciones fueran registradas, circunstancia que en muchos casos dificultó la ejecución de los recursos de habeas corpus y facilitó violaciones a la integridad física, psíquica y moral de los detenidos, especialmente los abusos sexuales contra las mujeres.
Este informe muestra un detalle de la situación desde la perspectiva de los derechos humanos.