Este informe se suma a los análisis y las pruebas cada vez más abundantes, de que la escasez y la desposesión afectan de una manera desproporcionada a los niños y las familias más pobres y marginados. Y demuestra que este problema es tan frecuente en los centros urbanos como en las zonas rurales aisladas que generalmente relacionamos con la pobreza y la vulnerabilidad.
Hace evidente que las penurias que sufren los niños en las comunidades pobres suelen quedar ocultas por los promedios estadísticos en los cuales se basan las decisiones sobre asignación de recursos, lo que perpetúa esta situación. Debido a que los promedios no hacen distinciones, la riqueza de algunas personas oculta la pobreza de otras, y esto lleva a que niños y niñas que padecen carencias graves sigan privados de acceso a servicios esenciales.
Queremos invitarlos a participar del segundo encuentro del «Ciclo de diálogos con expertos: Infancias y Covid-19«, una serie de diálogos con expertos que estamos llevando a cabo en una iniciativa conjunta entre Fundación Arcor, SALURBAL y Equidad para la Infancia. En esta ocasión la periodista Silvia Bacher, dialogará con la doctora en Antropología, Patricia Aguirre, […]