La discriminación racial es una realidad tangible y cotidiana en Guatemala, e impacta en los sectores más vulnerables de la sociedad. La exclusión, marginación, restricción o limitación se manifiestan de diferentes formas en las relaciones sociales, afectando de forma contundente las niñas indígenas. Debido a razones históricas y estructurales, los pueblos indígenas han sido discriminados y excluidos de la toma de decisiones sobre temas de interés social que directamente les atañen. La situación de la niña y la adolescente indígena no puede ser entendida fuera de este contexto, sino como parte intrínseca del mismo.
Las niñas son especialmente afectadas por el abuso sexual, la explotación sexual, tráfico y adopciones ilegales (redes de traficantes de menores). Situaciones que pasan inadvertidas o silenciadas no sólo por las comunidades, familias y sociedad civil en general, sino incluso por las instituciones estatales. En el caso de las violaciones cometidas contra niñas indígenas, lo más grave es que las denuncias se topan con un sistema de justicia burocrático, machista e injusto. Muchas denuncias no proceden ya que los jueces aducen que faltan pruebas suficientes que indiquen que el acto sexual se cometió con violencia.
Descargar: Mírame: Situación de la niña indígena en Guatemala