El 20 de mayo de 2014 se desarrolló un panel de discusión sobre protección social para niños y familias, como antesala del lanzamiento del Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El encuentro fue organizado por Equity for Children, en conjunto con el Observatorio Latinoamericano (OLA) y Development Thought and Policy. En el encuentro, los participantes abordaron la importancia de la protección durante la primera infancia, los programas de transferencia de ingresos y algunos de los desafíos relativos a la planificación de la protección social.
En este sentido, todos los panelistas apoyaron la inversión en la infancia a partir de las transferencias de ingresos, tanto para romper el ciclo de la pobreza como para aumentar el capital humano, con el fin de lograr la realización de las capacidades de niños y niñas. Hubo un fuerte consenso sobre la idea de que los mecanismos de protección social para los/as niños/as son una manera no sólo de garantizar los derechos humanos, sino también de corregir las insuficiencias del mercado y demostraron que existen los datos para corroborar su impacto.
Algunos de los desafíos mencionados en esta área incluyen la percepción negativa de los mecanismos de protección social, en términos de generar dependencia, en la medida en que son vistos como «limosnas», así como el componente integral de las asignaciones presupuestarias para financiar este tipo de programas a nivel nacional.
Las intervenciones
José Pineda, Investigador Senior del PNUD hizo hincapié en la construcción de capacidades ante las vulnerabilidades estructurales, las cuales se manifiestan a través de la discriminación y la exclusión que resultan de la en la (result in) superposición de privaciones que se perpetúan de una generación a la siguiente. En este sentido, considera que programar intervenciones en la primera infancia y en momentos vulnerables en el ciclo de vida son clave en esta conceptualización.
Vea la entrevista con José Pineda
David Stewart, Jefe de la Unidad de Pobreza Infantil y de Protección Social de UNICEF enfatizó que la protección social en la infancia es esencial y destacó de que los/as niños/as están sobrerrepresentados/as en las poblaciones pobres por ingresos. Stewart presentó pruebas que demuestran la protección social hace la diferencia en la vida de los/as niños/as.
Vea la entrevista con David Stewart
Félix Sabate, profesor asociado en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, en Buenos Aires, Argentina discutió sobre la Asignación Universal por Hijo (AUH), un programa de transferencia de ingresos implementado en Argentina en 2009. A diferencia de los sistemas de protección social anteriores, provenientes de los bancos internacionales, la Asignación Universal por Hijo es un programa de transferencia condicionada de ingresos impulsado por el Gobierno Nacional que requiere controles periódicos de salud y asistencia a la escuela. Debido a que es implementado por varias agencias nacionales, se logra un enfoque más integrado: entidades provinciales y locales proporcionan los servicios sociales. La transferencia mensual es de 80 USD por niño/a y 250 dólares para niños/as con discapacidad. Sabate cerró la presentación sobre la Asignación Universal por Hijo planteando si la transferencia debe ser aún más institucionalizada, siguiendo el enfoque basado en los derechos o si el enfoque de «foco móvil» (moving target) ayudaría a alcanzar mejor a los niños más marginados.
La discusión
En la sección de intercambio y conclusiones del evento, los participantes reforzaron la idea de que la protección social tiene la finalidad intrínseca de evitar que comunidades ya marginadas enfrenten condiciones de mayor pobreza.
Finalmente, los panelistas estuvieron de acuerdo en que la investigación basada en la evidencia ha establecido que los programas de desarrollo infantil temprano proporcionan un mayor retorno de la inversión, lo que corrobora la pertinencia del costo económico de la prevención, en lugar de tratar de hacer frente a las privaciones más tarde en la vida.