Las estrategias convencionales de reducción de la pobreza que se concentran solamente en la generación de crecimiento económico, no solamente son inadecuadas para abordar las múltiples privaciones que enfrentan los hogares vulnerables, sino que tampoco contemplan que niños y niñas experimentan la pobreza en forma diferente a los adultos y que tienen necesidades diferentes y específicas.
De acuerdo con la propuesta de nuestro director, Alberto Minujin, el objetivo principal de medir la pobreza en la infancia es distinto al de otras mediciones de la pobreza, está en señalar y enfatizar la situación de los niños, de manera que sean considerados una prioridad, especialmente en la creación y aplicación de estrategias de reducción de la pobreza.
Un necesario enfoque multidimensional para abordar la pobreza en la infancia tiene implicaciones prácticas en el sustento de políticas y programas[1], tales como:
- Influenciar la naturaleza de políticas de diálogo en la reducción de la pobreza. Por ejemplo, las políticas de reducción de la pobreza necesitarán incorporar una definición más amplia, de modo que puedan abarcar las experiencias de pobreza en la infancia.
- Influenciar el debate de políticas en el gasto del sector social. Por ejemplo: en la discusión de asuntos de política social y económica, se necesitará considerar los beneficios de invertir en la infancia.
- Influenciar el diseño de indicadores: deben mejorarse los indicadores socio económicos y demográficos que capturan información de las necesidades de la infancia, en particular la situación de aquellos que viven en condiciones de pobreza.
Descargue el informe: Pobreza infantil: conceptos, medición y recomendaciones de política pública. Alberto Minujin, Enrique Delamónica, Alejandra Davidziuk
[1] Con aporte de entrevista hecha por el grupo de UNICEF Pobreza en la Infancia: Perspectivas https://www.unicef.org/socialpolicy/files/Insights_Spanish_Aug.pdf