Resumen de la ponencia de Raúl Mercer en el ciclo de webinars La infancia como indicador de calidad de vida en contextos locales
La tendencia regional a la urbanización representa un desafío para la salud, sobre todo en el caso de niñas, niños y adolescentes. Raúl Mercer, pediatra especializado en políticas de salud para la infancia, destaca el enfoque de determinantes sociales de la salud para analizar las consecuencias de la urbanización en la salud de la niñez que vive en las ciudades latinoamericanas, planteando que los mayores enemigos de la salud urbana son la desigualdad, la injusticia y la exclusión.
Destaca que los motivos de la migración regional del campo a la ciudad -como uno de los factores más influyentes en el crecimiento de la población urbana- no se relacionan tanto con el hecho de que las ciudades sean atractivas por sí mismas, sino con que en los lugares de origen las personas enfrentan condiciones de expulsión, como: el desplazamiento por conflictos bélicos, la falta de condiciones de trabajo digno, las malas condiciones de la vivienda, la discriminación por razones de género, diversidad sexual, racismo, entre otras. Este panorama tiene su correlato en ciudades donde prima una democracia corporativa sobre una democracia inclusiva, que suma condiciones de precariedad al centrarse en la construcción de emprendimientos inmobiliarios, priorizados sobre el espacio público para el uso y disfrute de niñas, niños y sus comunidades.
Los determinantes sociales de la salud se manifiestan, por ejemplo, con la sobrerrepresentación de casos de algunas enfermedades en territorios en condiciones de pobreza, entre ellas: el dengue, el zika y la chikungunya, que debido a la falta y deficiencia de servicios de saneamiento e infraestructura y el deterioro ambiental, generan contextos que aumentan las probabilidades de desarrollo de los mosquitos transmisores.
Las desigualdades que viven poblaciones económicamente vulnerables, también contemplan situaciones de precariedad habitacional que actúan como determinantes sociales de la salud en los contextos más próximos a NNyA; por ejemplo, el uso de materiales inadecuados para la construcción de viviendas, el hacinamiento y el colecho no seguro, aumentan las probabilidades de padecimiento de problemáticas respiratorias y nutricionales, los casos de violencia contra las mujeres, niñas y niños; e incluso situaciones de muerte súbita.
Finalmente, estas condiciones de desigualdad, injusticia y exclusión producen lo que investigadores de Harvard han señalado como situaciones intensas y duraderas de estrés tóxico, que afectan la salud en el largo plazo y que entre niñas, niños y adolescentes resultan en problemáticas como la deserción escolar y problemas emocionales.
En este marco, las condiciones del entorno actúan como determinantes sociales de la salud de NNyA: la calidad y acceso a los servicios públicos urbanos, la contaminación y las características de las vivienda, son ámbitos que requieren políticas urbanas que contemplen una perspectiva intersectorial, que permitan relacionar, por ejemplo, que las posibilidades de garantizar un hogar digno inciden en la reducción de enfermedades, de situaciones de violencia y que apuntan al logro de ambientes sanos y contenedores para la infancia.
Mercer concluye que quienes conducen los espacios urbanos tienen un rol muy relevante para tomar a la infancia como eje central de la administración local, con el fin de construir ciudades que impulsen el ejercicio de derechos básicos de supervivencia y de acceso a espacios de participación, juego, deporte, producción artística, bibliotecas, transporte público, entre otras políticas e intervenciones que favorezcan el desarrollo de la niñez y contextos que garanticen una vida y un medioambiente sano, digno e incluyente para ellos, sus familias y comunidades.
Vea la presentación de Raúl Mercer: