Hoy viajamos a Guatemala para hablar con Lidia y Aura que están enfrentando la pandemia con sus familias en granjas del municipio de Sumpango. La mayoría de las familias en Sumpango son agricultores, siembran tomate y chile.
Antes de la emergencia sanitaria los hijos de Lidia y los nietos de Aura asistían a la escuela Madre Anna Vitiello. Ahora que la escuela está cerrada hasta nuevo aviso los niños regresaron a la granja con sus cuidadoras. Mirá este nuevo video de En Primera Persona para conocer más sobre estas dos familias.
La pandemia ha provocado una escasez de alimentos y un aumento de los precios en Guatemala, lo que es particularmente preocupante en un país que ya tenía las tasas más altas de desnutrición crónica de América Central y del Sur.
La falta de alimentos, vitaminas y minerales necesarios para un buen desarrollo en niños y niñas causan retraso en el crecimiento en casi la mitad de todos los chicos y chicas guatemaltecos menores de cinco años. Dentro del 46% de los niños y niñas cuyo crecimiento se ve afectado por la desnutrición existen grandes disparidades entre las regiones urbanas y rurales, especialmente entre las comunidades indígenas. El porcentaje de niños que sufren de desnutrición aumenta un 70% e incluso un 90% en regiones indígenas.