En un informe reciente, UNICEF advirtió que la educación, la salud y el bienestar de los menores se encuentra fuertemente amenazada. Frente al reciente día universal del niño, la agencia de la ONU alertó frente a una posible “generación perdida de niños” por los daños “irreversibles” que se prevén como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
En toda la región, el tratamiento a las infancias frente a la pandemia ha sido ciertamente deficitario. Con el cierre de aulas y la brusca interrupción de ámbitos de socialización en general- clubes de barrio, plazas, etc. no caben dudas de que los niños y niñas han sido de los más perjudicados en las medidas sanitarias que se han tomado hasta aquí. Las restricciones a la circulación de fase 1 en muchos países hasta impidieron que pudieran compartir tiempo con uno de los progenitores en el caso de que éstos estuvieses separados.
Desde Equidad para la Infancia hemos insistido siempre en la necesidad de cuidar la salud emocional de los niños y niñas y de tomarlos en cuenta a la hora de planificar políticas públicas.