El 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Obesidad con el objetivo de concientizar e institucionalizar la prevención contra esta enfermedad, catalogada como pandemia por la OMS.
Desde 1975, la obesidad se ha prácticamente triplicado y a causa de problemas asociados a ella mueren por año más de 2.8 millones de personas.
La obesidad infantil es considerada uno de los problemas de salud pública más graves del siglo. En 2016, 41 millones de niños y niñas menores de cinco años y más de 340 millones de niños, niñas y adolescentes de 5 a 19 años tenían sobrepeso o padecían obesidad.
A su vez, el acceso desigual a una alimentación nutritiva y de calidad provoca que las personas en situación de pobreza tengan más posibilidades de padecer malnutrición y obesidad como una de las formas en que se manifiesta, con graves consecuencias sobre la salud y comprometiendo el desarrollo de niños, niñas y adolescentes.
Las campañas dirigidas a prevenir la obesidad deben por tanto enfocarse no sólo en el cuidado individual sino y especialmente en cómo y qué alimentos se producen, cuán accesibles son y cómo se distribuyen, así como en promover la actividad física y garantizar espacios públicos y seguros en las ciudades para que pueda desarrollarse.
Desde Equidad para la Infancia apoyamos y promovemos un abordaje integral de esta problemática que hace al bienestar y la salud de nuestras infancias en Latinoamérica y el Caribe.