Este Día Mundial de la Salud nos encuentra aún enfrentándonos a la pandemia de Covid-19, con 131.487.572 casos confirmados en todo el mundo y 2.857.702 muertes.
A diferencia del 7 de abril del 2020, también nos encuentra con el desarrollo de vacunas en nuestro haber. Más de 690 millones de dosis ya fueron aplicadas en todo el mundo.
Sin embargo, la distribución de las vacunas ha sido hasta aquí sumamente inequitativa. El director de la OMS calificó de “grotesca” la brecha en la cantidad de vacunas adquiridas por los países ricos en relación a los países de menores ingresos, en una muestra de la desigualdad internacional y el egoísmo que privilegia unas vidas sobre otras.
La mayor exposición al contagio y a las consecuencias de la pandemia que han tenido y tienen las poblaciones en situación de pobreza también resulta una evidencia de la profunda desigualdad en el acceso a la salud.
La salud es un derecho y una problemática pública que debe abordarse de manera integral. Se trata de garantizar atención médica adecuada y en cercanía para todas las personas, pero también -como hemos visto con claridad a lo largo del último año- de garantizar el acceso al agua potable, a condiciones de vida dignas, a una alimentación adecuada, a un ambiente no
contaminado y al espacio público que permita el esparcimiento y la realización de actividad física.
La forma en la que venimos descuidando y explotando nuestros ecosistemas, con consecuencias que van desde la contaminación del aire que respiramos en las ciudades hasta catástrofes ambientales que provocan migraciones forzosas en todo el mundo, debe ser revisada. La pandemia de coronavirus, de origen zoonótico, es un llamado de atención también
en este sentido.
La necesidad de fortalecer los sistemas públicos de salud para garantizar la atención a todas las personas debe ser un consenso que exceda la emergencia y nos acompañe para siempre de aquí en adelante. La cooperación internacional para garantizar el acceso universal a las vacunas y a la salud es una necesidad y un mandato ético.
Desde Equidad para la Infancia acompañamos el llamado a construir un mundo más justo y saludable, en este Día Mundial de la Salud y en cada día.