El abordaje del binomio violencia-infancia implica una reflexión crítica acerca de la existencia de la disociación entre la ley y los imaginarios instituidos en lo referente al tema. Las circunstancias que introducen a niñas, niños y adolescentes en la institución judicial, conllevan diferentes niveles de violencia coexistentes.
La familia, los sistemas político-institucionales y socio-culturales, de producción de subjetividades sustentado en una modalidad binaria de inclusión-exclusión, la cual se reproduce en acto al interior de las instituciones y del sistema de judicialización. Dichos imaginarios atraviesan las prácticas profesionales del psicólogo forense así como también, la práctica del investigador. Se requiere que el propio investigador es simultáneamente actor social dentro del conjunto que se ha convertido en objeto de su investigación