En América Latina existen en la actualidad 85 Programas de Transferencias Condicionadas (PTC) que funcionan como la principal red de protección social para cerca de 120 millones de personas. Los organismos internacionales coinciden en que sin ellos, los índices de pobreza en la región serían peores y, con ello, más profunda la brecha de desigualdad.
Expertos y autoridades nacionales coinciden en los puntos fuertes de la implementación de estos Programas de Transferencias Condicionadas (PTC), en especial en cuanto a la reducción de los índices de desigualdad, pero también en lo que hace a la transparencia (a partir de la bancarización en muchos casos) y el empoderamiento de quienes se convierten en titulares de derecho. De igual forma, a partir de las evaluaciones disponibles, se evidencia un fuerte impacto de los PTC en la educación y la salud de niños y niñas (aumento en los índices de escolaridad y vacunación y disminución de las tasas de mortalidad infantil).[1]
En cuanto a los desafíos que aún están pendientes, uno de los debates que se plantean es el de las condicionalidades, que ponen en tensión las ideas de inclusión y de control. También se plantea la necesidad de buscar una real universalidad, recordando que aún hay sectores que por diversos motivos no pueden acceder, generándose fragmentaciones y brechas regionales. Por otra parte, se señala la necesidad de fortalecer el rol de los hombres-padres en la implementación de estas políticas para derribar los estereotipos de género y fomentar la división más igualitaria de roles hacia adentro de las familias, así como el desafío de abordar las relaciones entre las políticas sociales y el cuidado, fortaleciendo los PTC desde un enfoque de género.
Este tipo de programas son necesarios para fortalecer a las familias; no obstante, deben concebirse como programas de transición (o pisos de protección y garantía) hacia sociedades con empleo digno y formal para todos, que garanticen ciudadanías plenas e inclusivas y permitan brindar un mejor futuro a todos los niños y niñas de la región.
Para más información, vea algunos ejemplos de sistemas de protección y PTC en la región:
Argentina:
o Romper la Trampa de la Desigualdad desde la Infancia.
o La protección social en la Argentina.
o Protección social para la infancia y la adolescencia en la Argentina.
o La AUH en el marco de la protección social para la infancia.
Brasil:
o Sistemas de protección social en Brasil.
o Bolsa Família, uma década de Inclusão e Cidadania.
México: Sistemas de protección social en México.
Colombia: Sistemas de protección social en Colombia.
Chile:
o Sistemas de protección social en Chile.
o Protección social para la infancia y la adolescencia en Chile.
Panamá: Programa Red de Oportunidades.
Paraguay: Programa Tekopora.
República Dominicana: Programa Progresando con Solidaridad.
[1] A partir de los 5 años de implementación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) en Argentina (desarrollado desde 2010), la ANSeS (Administración Nacional de la Seguridad Social), junto con la UNTREF, el Ministerio de Trabajo y organismos internacionales (OIT, OIJ, OISS, OEI) llevaron adelante el Seminario Internacional “Sistemas de Protección e Inclusión Social en América Latina” para discutir la situación actual y los principales desafíos pendientes, con miras a su fortalecimiento. En la jornada se realizaron presentaciones de los siguientes programas: Asignación Universal por Hijo (Argentina), Sembrando Oportunidades (Paraguay), Bolsa Familia (Brasil), Programa Tekopora (Paraguay), Programa Red de Oportunidades (Panamá), Programa Progresando con Solidaridad (República Dominicana), Plan de Equidad (Uruguay). Programa completo: http://seminarioproteccionsocial.anses.gob.ar/