En este trabajo Peter Townsend aborda críticamente las respuestas a la pobreza infantil dominantes en el campo de las políticas sociales. Aboga por el establecimiento de una tasa Tobin internacionalmente diseñada, para contribuir a la concreción del derecho de los niños a un ingreso básico.
El documento aborda para ello tres ejes: el foco en la infancia; el análisis de la naturaleza y las causas de la pobreza infantil para mejorar la efectividad de las políticas; y la necesidad de construír formas internacionales de financiamiento para sumar a los recursos nacionales destinados a la pobreza infantil. Demuestra los beneficios de la medición de la pobreza infantil en relación con dimensiones de privación por sobre el criterio del dólar diario establecido por el Banco Mundial. Asimismo, discute las características de la administración e institucionalidad de las políticas en los países en desarrollo en el contexto de la globalización, para indicar porqué resulta necesario tomar un modelo internacional de financiamiento.