En este artículo se aborda el tema de la causalidad recíproca entre reducción de la pobreza y cambio demográfico, buscando explicar la paradoja que se plantea relacionada a que pese al lento crecimiento económico, se viene reduciendo la pobreza y dando un progreso social relativamente sostenido en el contexto latinoamericano.
El desarrollo socioeconómico reciente de América Latina plantea un enigma: si bien es cierto que en los últimos 25 años el crecimiento económico de la región fue muy lento y los resultados muestran un rezago en relación al pasado y al resto del mundo, las tasas de pobreza continuaron bajando significativamente y los indicadores sociales siguieron mejorando. En el presente artículo se evalúa el papel de diferentes factores -distribución del ingreso, gasto social y cambios demográficos- en esta paradoja. La conclusión principal es que salvo excepciones -Chile en particular- el factor que más contribuyó a la reducción de la pobreza fue el dividendo demográfico producto de la transición demográfica registrada en la región en este período. Cuando esta transición se haya completado, desaparecerá este dividendo y para lograr un mayor progreso social será preciso acelerar el crecimiento económico.