Luego del terremoto que devastó Puerto Príncipe y otros puntos de Haití, el Aeropuerto Internacional Louverture de esta capital continúa funcionando día y noche. Durante las 24 horas del día llegan aviones cargados de suministros esenciales para la supervivencia de centenares de miles de haitianos que han perdido sus viviendas debido al terremoto. Entre ellos los sobrevivientes más vulnerables: los niños y niñas que quedaron huérfanos o separados de sus familias.
Unicef está coordinando todo tipo de ayuda, material o de asesoramiento y también está interviniendo en las adopciones para que sean completamente legales y respetando el interés superior del niño.