¿De qué hablamos cuando hablamos de «cuidado»? ¿Cómo han impactado las transformaciones sociales de las últimas décadas en América Latina, en torno a este tema? ¿Qué rol tienen las políticas sociales en el marco de estos procesos?
Teniendo en cuenta que en algún momento de la vida todo ser humano necesita ser cuidado, aparece con fuerza la pregunta de quiénes son los/as cuidadores/as. Bajo ciertos supuestos sobre la asignación de roles y determinados mitos como el «instinto maternal», esta cuestión apareció invisibilizada durante largo tiempo. Sin embargo, a la luz de las transformaciones económicas y sociales en la América Latina de las últimas décadas se ha vuelto necesaria una apertura del debate que permita pensar y repensar estas cuestiones.
En este contexto, Equidad para la Infancia en conjunto con la UNTREF han organizado el ciclo de actividades Perspectivas sobre la infancia y la cuestión social urbana, para pensar la problemática de las políticas urbanas para la eliminación de la pobreza infantil y la desigualdad y contribuir con el desarrollo y fortalecimiento territorial y municipal en favor del pleno cumplimiento de derechos de niños, niñas y adolescentes.
Entre los ejes centrales del debate, Elizabeth Jelin y Eleonor Faur se centran en cómo la cuestión de género, la distribución de los roles y los modelos de familia atraviesan el tema del cuidado y cómo éste es pensado y gestionado, por acción u omisión, desde las políticas sociales. En este sentido, destacan que muchas veces, a pesar de sus buenas intenciones, las políticas sociales refuerzan estereotipos y responsabilidades diferenciales, sobre todo en lo que respecta al género, lo cual termina por acentuar las inequidades preexistentes.
Del mismo modo, y rescatando algunas experiencias interesantes en América Latina, plantean que es fundamental trabajar desde el Estado sobre la oferta de cuidado, teniendo presente la relación que ésta tiene hoy con el sistema educativo y de qué manera se sigue estratificando el acceso y la calidad de cuidado, según las posibilidades de cada sector social.
A partir del consenso de la necesidad de instalar el tema del cuidado en la agenda pública, los debates e interrogantes continúan abiertos. En el caso particular de la infancia, atender las desigualdades en el acceso y en la calidad del cuidado deviene central para garantizar el bienestar, apuntando a un mayor marco de equidad para los niños y las niñas.