En este documento la OMS desarrolla las varias esferas de influencia para el desarrollo de la primera infancia a través de la consideración de los diferentes determinantes sociales de la salud como son los Entornos Urbanos, el Género, la Globalización y los Sistemas de Salud. Dichos elementos son analizados a la luz de la diferenciación de esferas de influencia: el Niño Individual, La Familia, Comunidad Residencial y Relacional, Programas y Servicios para el Desarrollo de la Primera Infancia y lo Regional y Nacional.
La OMS hará hincapié en la importancia del desarrollo cerebral propio de la primera infancia. Considerado un “periodo sensible” en el que las experiencias y las exposiciones ambientales hacen que la función cerebral se desarrolle de forma temprana, tanto a nivel psicológico como a nivel experiencial. Cobra relevancia en el éxito del proceso tanto la alimentación de la madre durante su embarazo, como la nutrición en todas las fases del crecimiento, la centralidad de las relaciones y la importancia del juego para el desarrollo cognitivo del niño, en tanto función vital de socialización.
De esta forma la seguridad alimentaria, la educación y la equidad de género convergen en la importancia de la supervivencia infantil.
Descargue el informe Aquí: Desarrollo de la Primera Infancia: un potente ecualizador (OMS, 2007)