Esta relación no parece encajar con la historia de los países ricos ni se presta a una comprobación econométrica. Para comprobar la cadena causal acreditada entre la desigualdad de poder o riqueza y baja escolarización, uno tiene que seguir el dinero público o la ausencia de éste en tantos contextos como sea posible.
La financiación pública de la escolarización de masas aún no ha sido examinada en el eslabón medio en la cadena. La clave de la baja escolarización latinoamericana fue un problema de ingreso fiscal, no de discriminación de género o de un fallo de mercado en la demanda de mano de obra cualificada.
[pdf]the-unequal-lag-in-latin-american-schooling-since-1900-follow-the-money[/pdf]